Capítulo 17: Dylan Blake.


"No soy sabio soy ágil con mi mente"
- Francisco Vzz



Cada gota de lluvia que golpeaba a la ventana molestaba tanto como la luz del sol de una mañana cualquiera, y esto era lo curioso… ¿A quién le molesta la lluvia?
Elle nos invitó a desayunar y ya estaba bebiendo de su café cuando el teléfono interrumpió sus buenas mañanas. Colgó de forma casi histérica y le ordenó a Matt que subiera al auto.
La orden también pareció ser para nosotros, pero no nos movimos de nuestros asientos por tres razones obvias.
Primera razón obvia: No podíamos dejar que nos llevara, ya habíamos sido mucha molestia para ella (Sin mencionar que rompimos su preciosa planta de la parte de atrás)
Segunda razón obvia: Michael aún seguía dormido en el ático.
Tercera: No entendíamos que ocurría.

       Chicos, tengo que irme pronto. Suban, los llevaré.
       Nuestras casas quedan muy lejos, te haremos tardar. Deja, nos iremos caminando.
       ¿Ah si? – dijo Justin algo preocupado.
       No puedo dejarlos solos – sugirió.
       No somos tu responsabilidad. Descuida, ya casi tenemos dieciocho.
       No es cierto – Dijo, otra vez Justin.

Angie lo tomó del brazo y lo apartó de nosotros. Los seguí para ver cuál era el plan.

       ¿Qué rayos te pasa? No podemos molestarla más. Vas a tener que caminar Justin, y no me importa qué. Annie, ve a despertar a Michael.
       Pero…
       No creo que debas contradecirla – me dijo Justin – Cuando está mandona y no haces lo que quiere, se pone más mandona.
       Pues qué bien la conoces – comenté, fastidiada, subiendo las escaleras.

No tenía idea de dónde quedaba la casa de Angie, sino de ahí me hubiera tirado un salto por la ventana y hubiera salido corriendo hacia ella.
Tenía la esperanza de que Michael ya se haya levantado y sólo restara decirle: Muévete, ya nos vamos. Pero sabía que no estaba dispuesto a colaborar conmigo de ninguna manera, y menos inconscientemente: seguía dormido como si no hubiera descansado en décadas.

       Hilton, despierta.

Le sentaba tan bien ignorarme, incluso dormido.

       ¡Hey! Ya nos vamos.
Pensé que sería buen momento para arrojarle una almohada, pero ya las habían guardado todas. La única la tenía él, debajo de su cabeza.
Traté de quitársela con cuidado y fracasé. Traté de sacarla de un tirón, pero tampoco pude lograrlo. La tenía agarrada de tan manera que ni el increíble hulk se la quitaría.

       Michael…  – lo moví del hombro.

Soltó un gran suspiro.

       ¡Michael, ya despierta!
       ¿Qué ocurre contigo?
       ¿Conmigo qué?
       ¡Cómo pudiste! – dijo, algo desconcertado.
       ¿Cómo pude qué? Sabes que me molesta que me regañes por cosas que no he hecho.
       No lo has hecho aún, pero lo harás.
       Te odio.
       Me vale  – se levantó recogiendo las sábanas.

Bajé las escaleras marcando cada una de mis pisadas. Justin y Angie estaban en la puerta con sus mochilas, listos para salir. Michael bajó segundos después; nos despedimos de Elle y Matt y comenzamos a caminar.

       ¿Ya llegamos?
       Acabamos de salir, Justin.

Adoraba ése clima que hay por las mañanas, tan fresco, tan pacífico.
En el camino no dijimos absolutamente nada, sólo cuando nos faltaban cinco cuadras para llegar.
Yendo por ésa calle, la casa de Michael sería a la que primero llegaríamos.
Mi plan hasta ése momento era: decirles adiós y seguir caminando.
Pero Angie no tenía ese tipo de planes, se adentró a la casa de su amigo, dejó las maletas en el suelo y todos emprendieron camino a la cocina.

       Estoy exhausta   – dijo ella, dejándose caer en el sofá.
       ¿Creen que deba hacer algo de comer? – se ofreció Justin.
       Yo llamaré a papá para decirle que estoy aquí – Angie se levantó, tomando el teléfono de la casa.

Michael todavía enviaba señales de mala onda conmigo. Ahora él parecía enfadado conmigo en lugar de yo con él.
       Mike, tu teléfono está muerto.
       Perdió la línea Angie no ha habido nadie aquí desde que acompañé a mi abuela a España.
       ¡Claro! Nunca me has contado sobre eso Michael ¿Qué tal es España?
       Yo… no lo sé – balbuceó – Sólo fui unos días.
       No es cierto, estuviste fuera todo un mes – dije, jugando de nuevo contra él. Pero era cierto lo que yo decía. Recordaba todo lo miserable que había sido ése mes, cuando no hablaba con Angie y cuándo Él me era tan necesario.
       Si, Annie tiene razón. Me ocultas algo – dijo Angie.
       Oigan, tampoco hay nada para cocinar, deberíamos ir al mercado de la esquina – interrumpió Justin.
       Yo iré – dijo Michael.
       ¿Annie, que tal si  lo acompañas?

Le dije toda mi respuesta a Angie con la mirada.

       Claro, vamos Michael – dijo, finalmente y salieron.
       ¿Oigan, saben que comprar?
       Adiós – Michael cerró la puerta.
       Asombroso – Justin se dejó caer en el sillón – Quiero hacer ensalada y de seguro comprarán manzanas.
       Justin, salieron para hablar. Para decirse cosas que no quieren que nosotros sepamos.
       Annie, creo que te lo tomas muy enserio. Además, puedo saber qué están hablando con sólo leerles la mente.
       Enserio ¿Qué dicen?
       No sé. Creo que mi poder no funciona a la distancia.
       Eres de gran ayuda – dije, sarcásticamente.

***
       Bien Michael. Dime por qué mientes ¿Dónde está tu abuela?
       Ya te lo dije, en España.
       ¿Entonces?
       Si estuve en España, sólo que… no recuerdo nada.
       ¿Por qué?
       Por la anestesia.
       ¿Estuviste internado en un hospital con anestesia? ¿Por qué?
       Por sobredosis – dijo, apartando la mirada de ella y abriendo la puerta del mercado – Y no quería que Annie lo sepa, porque es por eso que está enojada conmigo.
       Entonces… ¿De verdad te drogas?
       No. Porque drogarse es tomar cosas por gusto. Yo lo hago por necesidad y nadie lo comprende.
       No es que no lo comprendamos, queremos que te detengas por que nos preocupamos por ti – lo tomó del hombro.
       ¿No estás enojada?
       Sólo un poco, pero no para matarte – sonrió y lo abrazó.
       Gracias eso creo.

Ya cuando regresaron, se los veía más amigados que antes y yo parecía ser la única  que tenía un problema con ello.

       Sabes Mike… Tu casa es genial para hacer una fiesta ¿Qué opinas?
       Diré que si sólo para evitar más dolores de cabeza – respondió.
       ¿Ya soñaste la fiesta? ¿Es genial?
       Algo.
       Asombroso. Comenzaré a llamar a los de la escuela.

Justin comenzó a hacer todo tipo de cosas para comer, y de pronto Michael y Angie comenzaron a arreglar las cosas para hacer más lugar y a despejar el pasillo. Ya no sabía ni dónde me encontraba.
Eran las diez cuando la primera persona pareció llegar. Miré de lejos por la ventana. Se trataba de Mary.
¿Cómo habían podido invitarla? Creí que ninguno de nosotros se llevaba bien con ella. Traté de ignorar el timbre y Michael pasó junto a mí.


       No te molestes en abrir la puerta, ehh. – me dijo.

Le ignoré y sólo presencié el momento.
Michael abrió la puerta.
Mary cruzó miradas con él.
Él le preguntó por qué había venido.
Ella se le colgó del cuello y lo besó en los labios.

       ¡Qué demonios ocurre contigo! ¡Aléjate de mí!
       Michael, no entiendes nada. Si vienes afuera te explicaré…

Pareció que recordó que yo existía y que  estaba detrás de él. Se volteó al mismo tiempo que yo hacía mi camino  a la parte de atrás sin saber nada más de ellos.
Subí las escaleras caracol y llegué a un pasillo con tres puertas.
La última estaba abierta y entré: había una cama matrimonial, un guardarropas vacío y una ventana con una hermosa vista.


       ¿Qué haces aquí? – volteé, asustada.
       Pues… - rió – Es mi casa. Yo debería preguntarte eso.
       Si vienes a molestarme, prefiere ir a besarte con Mary.
       ¿Te molestó? ¿Por qué?
       No me molestó. Ni siquiera me importa – volví mi mirada a la ventana – Ahora vete de aquí.
       Quisiera. Pero temo que debo prohibirte la entrada aquí.
       Ah ¿Y ahora por qué?

Dejó correr unos segundos de calma y luego se hizo un lugar, junto a mí.
Ya dejando su tono burlón y sonando serio.

       Porque nadie entra al cuarto de mis padres. Nunca.
       ¿Este cuarto ha estado vacío desde…?
       Si. Así es. – se dejó caer en la cama y observó el techo mientras hablaba. – Jamás entro aquí, puede voltearte el buen humor en un solo segundo.
       ¿Los recuerdos son así de fuertes?
       Tanto como los dolores de cabeza. Incluso más.

Me dejé caer a su lado y ambos quedamos dibujando figuras en el techo con nuestra imaginación. De veras quería saber qué es lo que iba a hacer en el futuro que a él tanto le molestaría. Cuando se lo pregunté, sonrió de manera leve, giró la cabeza a un lado para mirarme y asegurarse de que su respuesta fuera tomada de forma correcta.

       Creo que ya estamos a mano – dijo.
       ¿Ah?
       Nada. Sólo… ¿No vas a perdonarme? Ya te dije que te grité por el efecto de las pastillas. Ahora si no voy a tomarlas más.
       No puedo confiar en ti. Acabas de besar a Mary.
       Ella me besó a mi… - calló y comenzó a reír – Aguarda… ¿No que no te molestaba?
       Si, si me molesta – dije y cubrí mi cara con mis manos.
       ¿Lo… lo dices enserio? – rió y tomó mis manos para quitarlas de mi rostro. Sus ojos me lo decían: él seguro ya lo sabía, o lo había soñado. Ya sabía que lo quería. Y mi no regresión a que acercara cada vez más su rostro al mío parecía ser la prueba perfecta. Podía empujarlo, podía decirle que me dejara en paz, pero me estaría le estaría mintiendo a todo lo demás en mi.
       Ojos claros – dijo, volviendo a incorporarse.
       ¿Ojos claros?  – repetí, confundida.
       Tengo que bajar – y acto seguido, cruzó la puerta a toda prisa llamando a Justin.

El timbre había sonado, Justin se hacía camino entre todas las personas que había en el pasillo y alcanzó a oír la advertencia de Michael en su mente cuando tenía su mano en la perilla de la puerta, justo antes de abrirla.


       ¡Justin!
       ¿Qué hago?
       Si me ve a mí seguro me matará.
       Ya, okei. Tampoco lo dejaré pasar.

Angie llegó detrás de mí, nos mantuvimos a distancia, sin la posibilidad de poder preguntar qué ocurría.
Cuando Justin abrió la puerta, un chico de casi su misma altura sostenía un pequeño papel entre sus manos y lo miraba comparando la dirección que tenía escrita con la de la casa. Elevó la mirada para mostrar sus enormes ojos azules debajo de un flequillo de su cabello castaño con un brillo llegando al anaranjado.
Michael tomó su teléfono y fingió que hablaba con alguien para no dar la cara. Justin dejó caer el vaso de soda que sostenía en la mano y se rompió en mil pedazos, dejando vidrio en toda la entrada. Era como una señal de que ésa persona no debía entrar a la casa pensé y Michael sonrió.

       ¡Mierda! – Justin no podía creer lo que sus ojos veían – Por un demonio ¿Quién eres tú?
       Busco a Bridget Rodgers.
       ¿Tu novia?
       Mi prima.
       Espérate un momento – le cerró la puerta en la cara.

Justin dejó todo el vidrio regado en la puerta, Michael soltó el teléfono y se dirigió hacia atrás también para detener a Justin.

       ¿Quieres dejar de sonar gay cuando conoces a alguien? – lo regañó Michael – Cuando vuelvas a hablarle pon la mente en blanco, quien sabe si también es rarito y lee tus pensamientos.
       Tú sólo asegúrate de que Bridget no lo vea salir. Lo mandaré al infierno – Justin corrió a la puerta.
       Hazlo bien.
Angie y yo nos quedamos paradas hasta que vimos a Michael pasar y ambas lo detuvimos. Nos aseguró que nada había pasado y que sigamos con la fiesta.

       Lo siento Dy… chico que no conozco. Ella no vino.
       Acaba de llamarme y me dijo que estaría en ésta fiesta.
       Te equivocaste, adiós – volvió a cerrarle la puerta en la cara.
       ¿Qué rayos está pasando chicos? – dijo Angie en tono de superior.
       Nada.
       ¿Ya se fue Dy… el chico, Justin? – preguntó Michael, temiendo cometer un error.
       Si.
       Era guapo – suspiró mi amiga.
       Cállate Angie.

También pensé lo mismo.

       Calla tu mente, Annie – me dijo Justin a los dos segundos.

Creo que pasamos toda la otra mañana limpiando la casa. Es la parte mala de hacer fiestas. Mientras quitaba las guirnaldas de colores ridículos que había puesto Angie en la escalera caracol, me tenté de nuevo a entrar al cuarto de la paz: el de los padres de Michael. Me quise asegurar de que nadie haya entrado y haya dejado latas de refresco regadas por el piso, asique abrí la puerta y me puse a investigar. La luz no funcionaba, así que corrí las ventanas. Se podía ver toda la cuadra, hasta el mercado, allí iban entrando Helen y Bridget. Sabía que vivían por aquí, pero jamás me imaginé que tan cerca. Luego el chico de los ojos azules cruzaba la calle de enfrente y pasó junto a ellas sin mencionar palabra alguna.
¿Con que “primos”, no?

       ¿Qué haces aquí? – dijo Michael, apenas me vio. No lucía enojado para nada.
       ¿Qué? ¿Ahora estás molesto porque no se cumplió tu sueño?
       No se cumplió porque lo evité. Y me causé un dolor de cabeza por ti, niña.
       ¿Jamás vas a decirme que era?
       Besabas a ése chico. Eso pasaba.

Volví a mirar por la venta, y el chico de los ojos bonitos ya había desaparecido.

       ¿Y por qué lo evitaste? ¿Te molesta que esté con alguien?
       Claro que no es eso. Ése chico es malo, eso es lo que pasa.
       Bueno… - dije, dando mi última mirada a la ventana – Si ser mentiroso te hace malo. Estoy de acuerdo.

Michael calló.

       Eso te hace malo a ti también – agregué.
       Creí que ya me habías perdonado, y ocultar la verdad no es mentir.
       En el mundo de las personas que viven el presente, si lo es.
       ¿Sabías que volvemos a clase en tres días?

Me quedé quieta y medité unos segundos antes de voltearme

       No es justo que lo sepas todo – dije.
       En el mundo de las personas que viven el presente y ven el futuro, si lo es.
       Población: tú.
       ¿Ah sí? Pues junto a  la cuidad futuro están las ciudades presente  y pasado. Y junto a mi pupitre en la escuela, se sentarán Justin y Dylan.
       ¿Dylan?
       Blake.
       ¿El guapo?
       Que lista eres – abandonó el cuarto.

Volvían a surgir los comportamientos extraños. No era Dylan, quien no es más que una persona. No era Annie quien no lo creía, no era Angie la que lo ignoraba; era de nuevo esa pelea en la que sólo eres tu, donde te sientes triunfador por que no haya otro que gane, y al mismo tiempo dolido por los golpes que te diste.
No había peor obstáculo que ese miedo a fracasar.
Soy casi dos personas, que se odian y se maltratan. No soy uno con mi mente y la confusión hace su trabajo.
Es así cuando no hay peor enemigo que tú mismo: tu propia mente.
Me pregunto que soy, si existo. No puedo ser una simple persona, pero luzco como una. Parece que sólo hay una voz interna.
¿He estado aquí antes? No mi cuerpo, sino yo, ésta voz, esta mente.
La reencarnación es un tema delicado, pero casi puedo recordar algo. Algo del pasado, cuando no era éste YO. Cuando el mundo lucía diferente, con mas lluvia, menos tecnología y atuendos extraños.
Quizá fui de la época romana, quizá habité mis días en Grecia o quizá sólo fui un insecto, morí en un día y luego reencarné en otra cosa. Quién sabe la infinita variedad de cosas que pude ser desde que se inventó el mundo hasta ser lo que soy ahora, un tipo de casi diecisiete años, acomplejado, extraño y solitario en éste gran mundo vacío.
O estuve aquí antes o jamás.
Quizá ni siquiera existo, después de todo, ¿Quién puede asegurármelo?
¿Soy real? ¿O yo mismo me imagino? ¿Es eso posible?

Dejaré de pensar un momento, por que me volveré loco.

Existo, no existo.
Vida, muerte.
Como sea.
Adiós.

Mike Hilton.

       Tengo el poder de entenderlo todo.
       ¿Ah si Mike? Dime por que el césped es verde.
       Creo que no entiendes como realmente funciona.
       Sabía que no me lo responderías – Dijo Angie en tono de haber ganado.
       ¿Realmente quieres que te lo diga?
       ¡Yo quiero saber! –  Dijo Justin llegando justo después de mi – Es una de mis dudas existenciales.
       Bien, yo creo que el césped no es verde. Tú lo ves verde – comenzó Michael.
       Nah, Angie y Annie también lo ven verde – contraatacó Justin.
       Si, ya sé. Todos los humanos lo vemos verde. Los perros ven en blanco y negro ¿No? Los gatos ven menos colores que los humanos y las palomas ven más ¿Cómo sabemos que nosotros estamos viendo el color que realmente es? Quizá es azul, pero a nuestros ojos es verde. Quien sabe Justin, quizá tu cabello es rosa.
       Y luego dices que yo tengo instintos de mujeres – se ofendió.
       ¿De dónde sacaste todo eso Michael? – preguntó Angie, tan desconcertada como yo.
       De mí. Y a lo de las palomas y los gatos, de la clase de biología de ayer. Fue lo único que aprendí, creo, en todo el semestre.

Se trataba de eso mismo, estábamos en el autobús camino a la escuela.

       ¿Creen que la nueva escuela sea más grande? – preguntó Michael.
       ¿Nueva escuela? ¿De que hablas? ¿No vamos al mismo internado de siempre?
       No. Soñé anoche que nos llevan a otra, pero no recuerdo bien cómo era.
       ¿Es lo único que soñaste? ¿Dormiste poco?
       Que duerma poco no significa que sueñe poco, ya te lo dije, es depende que tan ágil esté tu mente en la hora del sueño.

Angie, Justin y yo lo quedamos mirando de forma extraña.

       ¿Qué?
       Nos das miedo.
       ¿Por qué? Tengo que conocerme ¿No?

Cada vez que hablaba con él, veía cuan profunda era su mente a medida que pasaban los días. Era como verlo, ahí sentado, con sus rizos cayéndole en la frente y no poder adivinar, ni llegar a estar cerca de saber lo que pasaba por esa cabeza.
Quizá es como decía él, quizá no lo entendemos.  Y eso que, hasta ahora, era Michael la única persona a la que Justin no podía leerle la mente.
Vimos como una visión más de Michael era acertada cuando el bus paró frente a otro edificio, que estaba a unos cuantos kilómetros fuera de la cuidad.
“¿Nuestros padres saben de esto?” Si, mientras estaba en la casa de Angie, los últimos días (Que por cierto, su padre es el mejor padre del mundo) llegaba mucho correo de parte de la escuela, que no leímos por ignorantes.
Seguro de eso se trataba.
Quizá Michael si leyó esos correos  y dijo que lo soñó sólo por hacerse el interesante.


       Rayos, ya me duele la cabeza.

Ah, demonios.
Olvídenlo.

       Miren, llegamos.

Entramos con una orden escrita en papel, en la mano. Todos los de nuestro salón nos quedamos afuera hasta que llegara el nuevo profesor. ¿Qué habrá sido de los otros? ¿No?

       Alumnos, bienvenidos al nuevo establecimiento de la escuela Oxford. Iba a ser inaugurado para el año que viene, pero debido a las circunstancias…
       Entendemos.
       Obviamente, el curso aumentará de tamaño, ya que ya hay alumnos aquí que se unirán a ustedes, denles la bienvenida y sean amables por favor.

Entre ésos alumnos aquí que se unirán a ustedes ¿Quién creen que estaba?

       Hola, Dylan – dijo Michael cruzando el pasillo.
       ¿Quién eres? – respondió el ojitos claros, todo atónito.
       No te hagas – siguió su camino.

Quedamos los tres, de nuevo atrás. Atrás en la civilización antigua dónde las personas no tienen poderes mentales si andan por ahí lanzando visiones y costumbres espirituales.
Justin estaba un paso delante de nosotras. Era la única diferencia.



Continuará...
Bueno, con éste capítulo les presento a Dylan, ya lo odiarán, lo amarán, desearán ahorcarlo, luego lo amarán de nuevo.
Comenten por favor ^^ Quiero saber que opinan de él y de el lado más profundo de Michael :P

Todos los comentarios, son bonitos, no tengan miedo de hacerlo D8

Adiós ^^




8 comentarios:

  1. Ame este capitulo! Es genial que hayas agregado a un nuevo personaje, esa frase de Francisco Vzz me encanto♥

    –Bien, yo creo que el césped no es verde. Tú lo ves verde – comenzó Michael.
    –Nah, Angie y Annie también lo ven verde – contraatacó Justin.
    –Si, ya sé. Todos los humanos lo vemos verde. Los perros ven en blanco y negro ¿No? Los gatos ven menos colores que los humanos y las palomas ven más ¿Cómo sabemos que nosotros estamos viendo el color que realmente es? Quizá es azul, pero a nuestros ojos es verde. Quien sabe Justin, quizá tu cabello es rosa.
    –Y luego dices que yo tengo instintos de mujeres – se ofendió.

    Hahaha, eso me gusto mucho a decir verdad, tiene bastante logica (?)!

    Y con respecto a la opinion del nuevo personaje, creo que la autora tiene el poder de añadir a cuantos personajes quiera, asi que, me agrada la idea!

    Y el lado profundo de Michael xD Me encanto, creo que todo lo que dijo tiene tanta logica xD!

    En fin o3o Ame este capitulo! Suerte con el siguiente n_n♥

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  2. o.o siempre quedo asi :s quiero saber maas ya !! otro cap enseguida 77 jajaja broma :P quiero saber mas de Dylan me tiene intrigada :s y me encanta el lado profundo de Michael, te deja pensando (?) espero el proximo cap, me requeteencanta esta nove c: saludos, que estes bien c:

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  3. Así que Michael se droga... GENIAL! Ojos claros y bonitos *w* Dios ese Dylan a se ser sexy maldita sea =D, Entonces Michael quería evitar que Annie besara al de ojos bonitos por que es malo ¿cierto? ¿Me dejara al tipo malo y lo besare yo? ¿verdad? OkAYNO! Pero si me gusto el capitulo, me quito el aburrimiento, bien entonces ¡hasta el otro capitulo! bye n-n'

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  4. Hola!

    Qué capítulo! Siempre me dejas con ganas de saber más! Dylan ya me da mala espina... aunque es guapo el niño.

    Espero el siguiente con ansias. Y el lado profundo de Michael me ha encantado, aunque pienso que todos sus lados son profundos... a su manera.

    Me despido, un abrazo!

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  5. Como siempre un buen capitulo, eso que Michael estuvo a punto de besar a annie fue emocionante pero por culpa de ese Dylan lo arruino todo ¬¬, oye chica admiro mucho la manera que escribes, espero que actualices pronto plis.

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  6. Gracias por interrumpir el momento "Ojitos"!
    :/ que Michael estuvo en un hospital?, pobresito :c
    Mary lo beso u.u desgraciada y casi besa a Annie, otra desgraciada u.u (tu: O_O estas loca mujer! D: Yo: e.e i know)
    Bueno ya me callo u.u
    Buen capitulo, genial como siempre ;D

    a casi lo olvido... HAHAHAHA xD que risa solo imaginarme que el cabello de Justin fuera rosa e.e
    Nueva prisión... Que cool

    Bueno, nos vemos ^^
    PD: NO quiero que te de un infarto (Sabes a que me refiero -ya te diste cuenta de quien soy no? si, si si... La que se la vive jodiendote :B- Pero no entendí el por que del infarto :/
    Bien ya ya -.-


    Adiós♥

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  7. estoy anciosa por saver mas de dylan
    espero que pronto suvas otro capitulo
    te superas cada dia jeje
    bueno suerte
    bye bye

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  8. OH! Dylan Blake O_O
    En verdad no conozco pero lo hare cuando vayan avanzando los capitulos (que espero que sea pronto) ya saben las ansias xD LOL
    por lo que tengo entendido Dylan es malvadito ?) En Fin Te quiero mucho Kati ♥

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