Capítulo 10: "Presente Oculto"

El equipo de las excusas. Segunda Parte.



Desde mi cuarto se oía la música del salón, ya eran las nueve de la noche y el pasillo comenzaba a concurrirse y a llenarse de personas. Mary iba al cuarto de los chicos a dejarle el traje blanco de su hermano a Michael. Justin acababa de llegar, algo agitado, histérico y con prisa.

       Pésima mañana la de hoy – dijo con respiración agitada y buscando sus zapatos debajo de su cama – He pasado todo el maldito día en la cocina. Pero bueno, eso se compensa con esta noche y el día libre de mañana sin clases. – proseguía a pesar de no recibir contestación alguna, lo que se ha hecho muy común en Justin cuando está apurado. – Yo no iré hasta las once, o más tarde. Estoy muerto. – se asomó a ver a Michael que estaba sentado en la litera de arriba, con una mirada sin rumbo – Veo que tú tampoco.
       No sé ni que hora es ahora. ¿Qué más esperas de mí?
       Tienes que ir Michael. No dejes plantada a Annie, eso de ser reina debe ser un sueño para cualquier chica.
       No entiendo por qué.
       Hombre, yo tampoco ¿Pero qué quieres que le haga?

Yo aparecí, a las doce menos diez minutos en la puerta del salón. Peinada por Angie, maquillada por Mary y el resto de la producción también se las debo a ellas. Tenía algo de temor, por lo del techo y por muchas cosas más, cosas inimaginables en las que piensas cuando no tienes nada en que pensar.
Mary estaba algo molesta por la ausencia de Michael.

       La novia llega antes que el novio. ¡Que blasfemia!
       ¿Qué novia? – dije. – O mejor dicho ¿Cuál novio?
       Mira ahí viene.

Y en efecto, él caminaba hacia al lugar charlando sobre quién sabe qué, con Justin. Y pobre de Justin, que ni siquiera me fijé en él. Michael traía – como era previsto – un traje blanco, camisa negra y corbata blanca; junto con esa ridícula corona que lo hacía ver adorable. Estaba avergonzado y se le notaba. Lo primero que se atrevió a decirme, en compañía de todos ahí fue: Me copiaste el color, luego de sonreír. ¡Vaya! Él con lo amargado que suele ser a veces, lograba parecer encantador al momento del inicio del baile.

       Toma esto Mike. – dijo Angie, dándole un pañuelo.
       ¿Para que me lo das?
       Para que te limpies la baba.
       Que graciosa – dijo, con gran sarcasmo. No pude evitar reírme yo también, por que se notó muy bien cuando se quedó mirándome.

Angie, Justin y Mary nos dejaron para que esperemos nuestra hora de ingreso, y se fueron por otra puerta, para ya estar adentro y marearnos con flashes para cuando el reloj marcara las doce.
La otra cosa rara fue que él no mencionó nada como: Que valiente eres al venir.  Ó: ¿Qué tan hábil eres para esquivar el cemento que caerá del techo?
Pero no fue así.
Miró su reloj y se apoyó contra la gran puerta, que aún estaba cerrada.

       Aún faltan cinco minutos – dijo, no sé si por estar impaciente o por querer terminar con todo eso lo más rápido posible. Pero cuando volvió a mirarme y a sonreír, tomé como correcta la primera opción.
       ¿Estás feliz? ¿O estás simulando que lo estás? – dije. Arruinándolo.
       No soy tan buen actor – volvió a mirar su reloj
       ¿Cuánto falta?
       Aún cinco minutos.

Entendí que se me haría interminable. Esos primeros minutos pasaron como tortugas cruzando una carretera en un día de mucho, mucho calor. Michael me tomó de la mano, tal como habíamos ensayado.


       Tiemblas. ¿Por qué?

Tampoco he mencionado esto: Siempre tiemblo. El médico me ha dicho que soy una persona muy nerviosa a pesar de que siempre demuestro tranquilidad y  me lo guarde todo ¿Entienden? El cuerpo debe expulsar eso de alguna manera. ¿Y el mío como lo hace? Temblando.
No les miento, no puedo ni sostener un papel sin que me tiemblen las manos. Es muy leve, tampoco es como si temblara como una anciana, pero Michael al parecer tiene el gran poder de sentirlo todo. Y seguramente lo tomará como que estoy nerviosa.
Aunque no esté equivocado.

       Eh si. – dije – Siempre me pasa
       ¿Segura que quieres hacer esto? – dijo. Lo que me temía.
       ¿Por qué? ¿Tú no? – pregunté, esperando lo peor.
       No hay tiempo de huir ahora – rió – Tranquilízate.
       No puedo – dije perdiendo el control. Pero como siempre me lo guardé. Pensé que colapsaría. Y creo que se dio cuenta.
       Eres un misterio Annie. Un bello misterio vestido de blanco. – apretó un poco mi mano.
       Debe haber muchas vestidas de blanco ahí adentro. – dije, algo desilusionada.
       La regla para entrar era estar vestido de cualquier color menos de blanco. Fue idea de Angie. Él único que va a quitarte el protagónico soy yo.
       Sonó a un reto
       ¿Qué tal si lo es? – dijo a modo de juego.

La puerta se abrió y como por arte de magia (ya ven como me pongo de cursi) solté a Michael y lo tomé del brazo. No era lo que habíamos ensayado, pero quedaba más elegante. Angie, Mary y un millón de chicas comenzaron a gritar y nosotros caminamos hasta dónde debíamos. Al parecer (Y por las fotos que se tomaron en dónde ambos sonreíamos todo el tiempo) fue una entrada de lo más genial.
La cena era a las diez, así que nos la habíamos salteado, pero estaban todos los pasteles y millares de cosas dulces en cualquiera de las mesas, las cuales eran ignoradas llegada la hora del vals, del horrible, feo e incómodo vals: el que debía bailar con Michael. El DJ se equivocó y puso otra canción, todos rieron y eso me relajó bastante. Empecé a imaginar si hubieran llamado a mi hermano para que pase la música, hubiera sido peor. Una vez... en una fiesta le tocó pasar música clásica, y estaba tan distraído que mezcló los CDs y cortó algunos sonidos. Era como un remix Mozart Feat. Beethoven. 
Volviendo a lo del vals: no fue tan difícil ya que los demás también bailaban. Lo feo era que algunos cuchicheaban por ahí y se reían a nuestras espaldas. Pero como dice Justin: Siempre va a haber un idiota que te va a creer loco o en este caso: que se ría de ti…
Cuando empezó la música de verdad fui a sentarme, no por que no quisiera bailar, ya que me moría por dejar de pasar vergüenza y divertirme; pero esos horribles zapatos me molestaban demasiado. Pensé que Michael se sentía obligado a seguirme, ya que a él le encanta bailar y la mitad de los estudiantes se moría por ver sus pasos.
Justin se acercó a nosotros con gran plato de pastel.

       ¿Quieres? – le dijo a Michael, presumiendo que era obra de él.
       Ay no, que asco – respondió riendo. – Annie ¿Quieres algo?

La verdad no quería nada, pero noté las ganas que él tenía de dejar de estar sentado, así que le pedí ponche, o lo que hubiera para beber. Justin se quedó conmigo, era el que estaba más cansado por haber cocinado platos toda la mañana.
Apenas Michael se acercó  a donde estaban las bebidas vio a Angie, quien comenzó a arreglarle el cabello, la corona, la corbata, etc.

       Ya Angie. Basta – dijo, sintiéndose sofocado.
       La buena imagen es el anzuelo para el pez.
       ¿Ah?
       Nada. ¿Qué tal va todo con Annie? ¿Eh? – sonrió burlonamente.
       Aburrido. Quiero bailar.
       ¿Y por qué no vas?
       Por que no puedo dejarla sola.
       Así se empieza. ¿Cuándo le dirás?
       ¿Decirle que?
       Que te gusta
       ¡¿Qué?!  Angie, otra vez. ¿Sabes que? Sólo voy a ignorarte
       ¡Michael por favor! ¡Si te gusta! Se re nota.
       Claro que no – pasaron tres segundos - ¿Enserio se nota?
       ¡HA! ¿Lo vez? – dijo Angie, triunfante, al mismo tiempo que sorprendida. – Ya decía yo, te conozco amigo.
       Adiós – dijo y se fue.
       ¡Oye ven aquí! – lo siguió.

Vino rápidamente hacia mí, dejó el vaso en mi mano, tomó la otra y dijo:
       Lo siento mucho si no puedes levantarte. Pero tenemos que hablar afuera – y comenzó casi a arrastrarme hasta la puerta, huyendo de Angie.

¿Qué clase de primavera era esa? Afuera hacía un frió de mil grados bajo cero cuando en la mañana estaba tan agradable. Y peor aún, no fuimos sólo al pasillo, sino al patio, que solo tenía una de sus luces encendidas y el resto parecía tan oscuro. Mis tacones se hundían en la tierra y era aún más difícil caminar.
Cuando llegamos (al parecer a su destino) Michael se tranquilizó más, sin saber yo lo que le ocurría, sospechando algo sobre la caída del techo, o algo semejante.
Y no era nada que ver.
Aplausos.
Seguimos caminando un poco más hasta llegar a una banca, uno de mis zapatos se hundió casi del todo y no podía salir. Michael tuvo que ayudarme. La vergüenza fue terrible.

       ¿Estás bien? – me dijo. – Menos mal que soy hombre, no se como caminan con esas cosas.
       Ni yo, créeme. – Nos sentamos en la banca y me los quité, estaba harta.
       Que salvaje – rió él.
       Ni tanto, son una tortura. Y tu no ayudaste mucho con esa corrida que me hiciste dar en todo el campo – me hice la ofendida.
       Bueno, pero yo no ando quitándome prendas por ahí.
       ¡Tú no tienes que usar tacones de diez centímetros!
       ¡Tacones! Cómo no pensé en eso. Combinarían perfecto con mi atuendo.
       ¿De que hablas?
       Me veo ridículo – dijo acentuando la última palabra.
       ¡No es para tanto! Estás bien arreglado. Hasta das ternura.
       No quiero dar ternura
       ¿Entonces que quieres dar?
       ¿Yo? ¡Nada! ¿Por qué tengo que dar algo yo? ¡Que me den a mí vaya! Y más tú.
       ¿Yo qué?
       Que no has bailado conmigo.
       Pues ve y baila con quien quieras.
       ¿Ves esto? – señaló su corona – esta cosa horrible dice que soy el rey. Y que estoy obligado a bailar contigo.

Volví a hacerme la ofendida.

       Ay Annie es una fiesta – rió – Ódiame mañana ¿Si? – y me besó en la mejilla sin razón alguna. No había lugar para escapar ni para esconderse así que tuvo que quedarse ahí.
       ¿Qué hiciste?
       ¿Yo? – dijo con cara de inocente. – Yo no hice nada. ¿Nos vamos?

La verdad no quería volver a esos zapatos. Angie tenía unos no tan altos y lindos en su bolso, pero ella estaba adentro y había un largo camino que cruzar antes de llegar: el patio y luego todo el pasillo. Tampoco podía caminar sin zapatos en la tierra, hace unos minutos estaban regando el césped y todo había quedado mojado y con lodo.
Él adivinó mi cara de <<No-quiero-caminar-hasta-allá-pero-en-fin>> así que tomó mis zapatos en una de sus manos, me levantó y comenzó a caminar.

       ¡Oye! ¡¿Qué haces?! ¡Bájame! ¡Michael, ahora!
       Vaya, a Angie también le molesta que haga esto. ¿Qué mal no?
       ¡Hablo enserio! ¡Bájame!
       Ya casi llegamos
       ¿Querías demostrar que tienes fuerza? Bien, ya está. Ahora ¡Bájame de una vez!

Llegamos a la parte sin lodo: el pasillo. Y ahí me bajó.

       Ya niña. Tranquila
       Que atrevido eres. ¿Lo sabes?
       ¡No querías caminar hasta acá! ¡Tenía que hacer algo!
       Ya hiciste demasiado. – comencé a caminar
       ¿Te enojaste? – continuaba riendo.

Creo yo, que los aburriré con más detalles de ese baile. ¿Acaso me equivoco? Si, mejor pasemos a lo importante… a lo que debo relatar. Esto no supone ser una historia de amor, para nada. Aunque en mi opinión, será imposible relatarla sin algunos eventos como éste. Los eventos como éste dan la razón de las decisiones tomadas más adelante.
Okei, no les he dicho qué decisiones, me aprovecho de esto, hago como si ya se conocieran la historia completa cuando no es así.
Tendré que ir a detalles. ¿No? Vaya, si son necesarios.
Sinceramente, no recuerdo que pasó después (no piensen mal, no tomé alcohol ni eso) Es como si mi mente me dijera: Annie, no pierdas tiempo en esas cosas, visualiza las más importantes. Y luego aparece esta escena:

       Lamento si te despertamos Justin.
       No hay problema. Y no Angie, el director aún no ha inspeccionado por aquí.

Ambas nos quedamos calladas y nos miramos mutuamente.  

        Perdón. ¿Qué Justin?
       Que el director aún no ha pasado a inspeccionar habitaciones aún, tú misma me comentaste que después de los bailes hay una inspección para ver que estaba todo en orden. Respondí a tu pregunta ¿Qué es lo que te extraña?
       Yo no te pregunté nada.
       Claro que si ¡Acabas de hacerlo!
       No. Lo único que dije es “Lamento si te despertamos Justin” después de que nos abriste la puerta ¿O no Annie?

Asentí.

       No – rió Justin – Luego de eso me preguntaste
       ¡Que no! Sólo lo pensé ¿O lo dije en voz alta?
       No dijiste nada en voz alta – le dije – Justin sólo dice cosas incoherentes
       ¡Yo no digo cosas incoherentes! Escuché que me preguntaste y te contesté. ¿Qué hay de incoherente en eso?
       ¡Ya cállense! ¡Intento dormir! – dijo Michael, que aún estaba en su cama.
       Okei, que Angie haya pensado algo en su mente y yo le haya contestado es como una coincidencia ¿No?
       Eso o te pegué lo psíquico – dijo Michael y notó a las chicas - ¿Qué hacen ustedes aquí? ¡¿Por qué todo el maldito mundo se levanta tan temprano?!
       No es temprano querido. Son las 2 de la tarde – dijo Angie – Lo de ser rey es el trabajo perfecto para ti. Haragán
       Ve a molestar a otro lado Angie
       Está todo muy callado – dijo Justin, buscó algo para hacer ruido y notó un televisor – Oh mira, tenemos tele.
       Descubriste América.

Ir a una escuela internado es la mejor terapia para los adictos a la televisión. Te sientes obligado a hacer otras cosas cuando te encuentras con sólo tres canales: El primero es el de las matemáticas, dónde un tipo de corbata ancha, lentes grandes y cabello blanco se la pasa haciendo cuentas, factorizando polinomios y respondiendo los mil y un porqués del universo. Nuestro segundo canal es el de las noticias, dónde encuentras la hora exacta, charlas de políticas, tragedias y más tragedias. Te aburres y le cambias al tercer y último canal: las telenovelas, en los peores horarios, todos los días. En ellas se plantean situaciones irreales e idiotas dónde la chica pobre se enamora del rico, luego descubren que son hermanos, se casan, a uno lo matan, la chica se hace amante del asesino… y así, en la versión española, colombiana, estadounidense, japonesa, etc.
Lo importante es que gracias a que nunca encendemos lo que se llama Televisión, nunca nos enteramos de lo que pasa en el mundo. La escuela es un mundo aparte y culpo a ello del nuevo misterio que se nos presentó a continuación…
Sólo vimos a Michael en la mañana, desapareció el resto del día.

       Juro que no lo he visto – decía Justin. – Me han entrado ganas de matarlo estos días, sí. Pero estoy muy cansado como para hacerlo ahora.

Apareció la otra mañana en la puerta de la escuela, dándole la mano a una niñita de más o menos 5 años, se la notaba triste y asustada debido a un brillo proveniente de sus pequeños ojos.
¿Les digo algo de mí? Soy una malpensada de mierda. A la primera impresión, cruzó por mi cabeza la loca idea de que era su hija. Agradezco incondicionalmente que Justin no estuviera a mi lado en ese momento, últimamente se le ha dado por adivinar pensamientos de los demás.
En cuanto a él y a la niña, eran parecidos. No diría que eran dos gotas de agua, pero eran parecidos. Mi segunda opción era que fuera su hermana y estaba en lo cierto.

       Se han llevado a la abuela Mike. ¡Se la han llevado y me dejaron ahí! Dijeron que vendrían por mi más tarde – explicaba la niña.

¿Relato? Está bien. El día anterior Michael recibió una llamada de su horrorizada hermanita y fue hasta su casa a buscarla y a traerla con él. Por eso no lo habíamos visto en todo el día.
Ella describía a hombres malos, secuestradores que la habían dejado ahí. Mike no tuvo otra que traerla a la escuela con él, ya que no pueden quedarse en la casa y no podía dejar las clases.

       ¿Qué harás ahora Michael? ¿Qué vas a hacer con Susie? – preguntó Angie, una vez que ella y él quedaron solos un momento, dejando a la niña conmigo y Justin.
       Cada vez que le pregunto algo, llora. Se ve que pasó un mal momento.
       ¿Entonces no le has preguntado nada? ¿Cómo te enteraste con tanto detalle de lo que pasó?
       No me creerás, pero lo soñé.
       Bueno. – dijo, nada convencida – Secuestraron a tu abuela ¿No puedes soñar y ver dónde está?
       No Angie, sueño el futuro, no el presente oculto. Ya considero que no volveré a ver a mi abuela. No hay ningún maldito empleo en todo el vecindario.
       ¿Trabajo? ¡¿Vas a dejar la escuela?! ¡Michael estás loco!
       ¡¿Qué otra cosa puedo hacer?! ¡No viviré en la escuela para siempre! Y tampoco me dejarán tener a Susie aquí mucho tiempo.
       Pero Mich…
       Nada. – Interrumpió – Son mis decisiones.
       Tienes dieciséis años, no puedes vivir sólo.
       No sólo puedo, debo.
       ¿Ni siquiera anunciaste la desaparición en la policía?
       Si. La dieron por muerta. – Se paró de la silla – Si lo saben tan rápido, es por que están seguros. Y Susie es mi responsabilidad ahora, no puedo dejarla…
       ¿Qué hay de ti? ¿De tus estudios? ¿De tu vida?
       Sólo… - bajó la mirada – No me lo hagas más difícil.

¿Es egoísta pensar que sólo son excusas?

Continuará...

Hola <3 Aquí les dejo la continuación y la explicación de la tardanza... Mi pc tenía un virus y no me pude conectar a internet por mucho tiempo ._. Asique mil disculpas por no estar. Lo Bueno es que me dio tiempo para escribir más capítulos =D con cosas más interesantes.
NO dejen de leer que ahora se viene lo que es el Núcleo de la historia (?
Espero sus comentarios :) Den sus opiniones, sirven muchísimo más de lo que creen y es una muestra de aprecio (?  (Ya ven que yo también me pongo cursi)  xD

Comentad :) 
Adiós :) Cuídense

3 comentarios:

  1. Whooooooooooooooooooooo! NO ME LA CREO! A mike de le gusta Annie! O--O' Y la entrada, genial aww que linda se debia haber visto ella como para que Jackson babeara *___*, seria cool que publicaras pronto :DD me gusto el cap. es ta GENIAL oooh sii (8) espero leerte pronto bye!

    PD: Primera en comentar!

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  2. O____________O" como que Michael va dejar la escuela?! NOOOOOOOOOOOOO X_X
    pobre Susie :_
    pobre Michael u_u
    Me encanto el capitulo! :D
    siempre me dejas en intriga Kati Jackzon ¬¬
    Bueno ese es el chistes de las novelas (?)
    Te quiero besos!
    Siguela pliss! :33

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  3. A ver, sinceramente hasta ahora es que me he puesto al día con los capítulos. Y no creas que no te leo, eh?. Vale, debo explicar otra cosa; existen novelas que solo leo cuando estoy completamente sola (en este caso) o es de madrugada ¿Por qué razón? Porque merecen la pena ser leídas como debe ser, no me gusta leer las cosas por encima, me gusta darles su tiempo y espacio, y eso he hecho.

    Ahora, quiero decir que no hablaré con la creadora de Michael's Mission o Dancing The Dream, ahora hablaré con Kati, la creadora de Believe. ¿Porqué te digo esto? ¡No me malinterpretes! ¿eh?, no se trata de decir que novela es mejor, se trata de decir que este es un trozo espectacular de ti misma, ¡Por todos los cielos Kati! ¿Cómo te atreves a insinuar que esto no es una buena novela?, que no tenga comentarios no quiere decir que no sea lo suficientemente buena, amiga mía, estoy completamente atónita. Esta, es el tipo de historias que me dejan algo en el estómago, una extraña sensación. Es inexplicable.

    Son tantas mezclas de sentimientos, y lo mejor aún, se nota el trabajo que vas haciendo en cada personaje, porque, he notado en varias noves que he leído, ese 'pequeño error' en que todos los personajes se parecen, es algo muy común también en novelas (como esas en las que hay situaciones irreales e idiotas dónde la chica pobre se enamora del rico, luego descubren que son hermanos, se casan, a uno lo matan, la chica se hace amante del asesino… y así, en la versión española, colombiana, estadounidense, japonesa, etc. xD) ¿Me explico? ¡Quiero decir que tienes muy buena redacción! ¡Muy buen estudio de personaje! porque sencillamente entiendes a cada personaje, porque cada uno es un trozo de ti misma, de tu vida.

    Este, es uno de los mejores trabajos y/o proyectos que he leído, enserio, te lo digo de corazón (así se llama una canción de Karina ok no ._. XD)

    ¡Espero el próximo capítulo con muchas ansias! dado que, esta novela me encanta cada vez más, felicitaciones Kati, de verdad felicitaciones, aunque de mi no sean mucho, son sinceras, enserio me ha gustado mucho este capi y todos los anteriores. Espero sigas así siempre. ¡No pienses en los prejuicios de los demás! ensucias el guión de tu vida, donde hay cabida para las cosas espectaculares que haces, como esta.

    Te "congratulo" como dice un amigo mío xD

    Gracias por regalarnos este trozo de ti.

    With L. o . v . e . Eve♥

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