Capítulo 5 "Mirada baja"

Así era como me imaginaba a Michael Hilton antes de aquella experiencia.

       Lo lamento por ustedes. Por la repentina pérdida que han sufrido – dijo el director dirigiendo su mirada hacia mí, parecía que no se alegraba nada de verme ahí, otra vez. – Las ayudaré en todo lo que pueda.
       Gracias. – Apenas pronunció Angie, enojada. Se enojaba cada vez que alguien le mencionaba el tema cuando ella trataba de superarlo.

Creo que hablamos unos minutos más de cómo serías las cosas de hoy en adelante. Angie cruzó la puerta libremente, pero yo fui detenida.
        Annie, no quiero más problemas o…
       ¿O qué? – Interrumpí - ¿Le dirás a mi madre?

Me fui. No alcancé a ver su cara, pero no me importaba. Estos son problemas que no son por mi culpa. Los sufro ¿Y el que hace? Me los repite, me los reitera… como quieran decirle, pero no ayuda en lo absoluto.

No quería ver a nadie, me sentía como Angie. Me crucé a Justin, a Michael, a la mitad del mundo – osea a los que yo conocía – pero sabía que iban a decirme: que lo sentían, que estaban conmigo, etc. Cosas que ya estoy harta de oír, cosas que “te hacen sentir mejor”. No puedo decir que no: a algunos hasta les grité o les contesté de mala manera. Que rayos, ahora me siento peor, todo se va juntando.

Podía sentir el frió del día siguiente atravesando mis guantes, cuya lana hace que tu mano sea aproximadamente un centímetro más grande, impidiéndote escribir, pero continuaba haciéndolo mirando por encima de mi bufanda, cuando alguien se sentó frente a mi. Lo entiendo, debió ser el único lugar libre en toda la cafetería, era el lugar más calefaccionado de la escuela, y dónde se juntan todos a charlar en los recesos los días de frío.

La maldita pregunta “¿Estás bien?” volvía a entrar en escena, solo que esta vez quise contestar con la mirada, mostrarle a esa persona una forma más sutil de decir: “¡CLARO QUE NO ESTOY BIEN, QUE DEMONIOS PASA CONTIGO! YA DÉJAME”. Pero cuando lo vi, otra frase tomó ese lugar…

       Estás loco.
       Es… lo que todo el mundo dice
       ¿No tienes frío?

Y yo pensaba que era la extraña. Hace un frió de mil grados bajo cero y él solo tiene el abrigo de la escuela – que no es para nada abrigado – y una bufanda.

        El frío no existe. – dijo – es sólo una palabra inventada por el hombre para decir cuando no hay calor. – aclaró, bastante seguro de lo que decía – Yo nunca tengo frió.
       Como lo pensé, estás loco.
       Tú necesitas ver algo. – Se paró – andando.
       ¿A dónde?
       Tu sólo ven
       No hasta que me digas a dónde vamos
       ¿Enserio quieres que te diga? Miento mucho.

Supuse que una distracción corta me ayudaría a despejarme, pero no me sentía cómoda con alguien que no conocía. Antes de rehusarme a su oferta, pensé que iba a volver a insistir o que él iba a ser un poco más persistente. Pero me equivoqué, tomó su mochila y me dijo que si cambiaba de opinión, me esperaba en el último piso.
Al volver a mi habitación sentía la necesidad de hablar con alguien, o que alguien me explicara las cosas. Encontré a Angie y esta vez no parecía estar pensando mucho en su madre, se la veía tranquila.
No es común en mí pensar en voz alta, pero era vez no podía evitarlo ¿Por qué aquel chico seguía hablándome?
Tampoco pensé que Angie tenía –quizá- la información que necesitaba.

       ¿Son amigos? – pregunté.
       Así es. – respondió con seguridad bebiendo de su café – Prácticamente desde que tengo memoria.

De verdad no lo parecían, ella era una persona muy amigable, sociable y amable, pero él era tan…

       ¿Cerrado? – dijo dejando el café en el escritorio en dónde hacíamos las tareas. “Cerrado” no me parecía la palabra correcta, pero aún así dejé que Angie continuara con lo que estaba diciendo. – La vida lo ha obligado a ser así. Pero cuando lo conoces bien, notas lo dulce que es.

No podía creer lo que oía, no podía creer que aún hablábamos de la misma persona, ya de por sí me parecía “coincidencia” que Angie lo conociera y hablara de él de esa manera.

       En mi barrio nosotros éramos los únicos niños y nos visitábamos todos los días. Yo nunca… – se detuvo unos momentos y bajó la mirada – yo nunca tuve a la típica mejor amiga con la que te pintas las uñas, te vistes de princesa o hablas de ponys. Y ¿Sabes qué? No la necesité.
       ¿Qué hay de Mary? ¿No que eran amigas desde pequeñas?
       A ella la conocí un tiempo después y formamos un trío. Pero "el Mike Hilton" , como le decíamos, y yo seguíamos y seguimos siendo inseparables. Es una persona genial y para nada cerrado o… extraño.

Supe que esa era la palabra que buscaba para él pero cuando Angie la pronunció, la descarté. Quizá más adelante encontraría el término apropiado. Ella seguía hablando muy bien de él y – la verdad – parecía segura de lo que decía y eso lo hacía de lo más creíble.

       ¿Hilton? ¿No conoce a…?
       No. – Interrumpío – Él no tiene idea de quien es la tal Paris Hilton y se enoja cada vez que se la mencionan. Así que no le preguntes eso – dijo riendo.
        Si no fuera por que ya me lo has negado, diría que estás enamorada de él – terminé diciendo. No por que fuera verdad, sino para zafar de que ella lo dijera primero.
       Es que lo amo. Yo amo a todos mis amigos y él es justamente mi mejor amigo. En una época me enamoré de un idiota, sólo por que era lindo y eso hizo que Mike y yo nos dejáramos de hablar por un tiempo. Pero cuando terminé con él, mi mejor amigo siempre estuvo ahí, sin guardar rencor, sin nada. Es genial y lo quiero muchísimo y por eso me molesta cuando la gente dice que él es frío o que no tiene corazón.

Guardé silencio. Quizá como signo de respeto, quizá no. Pero temía decir algo que causara que Angie se enojara, es más, no sabía siquiera si ya lo estaba, analicé mis palabras para buscar si había dicho algo malo y mientras lo hacía, lanzó otro comentario.

       Además de que cada día está más guapo – rió.

Seguía guardando silencio, actuando, como si no la hubiera escuchado. Aunque también tenía unas ganas internas de reírme.

       Ay Annie, por favor. – Se sentó junto a mí. – Ya haz visto esos ojazos que tiene – volvió a reír.
       Me sorprende que no sean novios. – dije para defenderme.
       Tampoco es que me derrita por él – dijo riendo, luego se puso seria – Aunque eso casi fue posible… pero yo sabía que no funcionaría. – se levantó y continuó con lo que estaba haciendo.

Le pregunté a que se refería pero ante su silencio comprendí que no quería hablar sobre ello. Eso o no soy lo suficientemente confiable. Y no es que fuera una chismosa, o que me tomara las cosas muy enserio, pero quería saber de qué se trataba, y sabía dónde encontrar a la otra persona enterada de aquel asunto.
Subí las escaleras hasta el último piso y me lamenté. Me había dicho que podía encontrarlo ahí pero no había aclarado en qué salón específicamente.
Me asomé a la puerta de cada uno y todos estaban vacíos, lo que me condujo a una vieja puerta - con un diseño que la diferenciaba de las demás – que estaba casi escondida al fondo del pasillo, tenía prácticamente el mismo color de la pared.
Me acerqué a ella y la abrí, adentrándome en lo que parecía ser una vieja biblioteca. Michael estaba en la mesa mirando fotos y un par de libros. Apenas entré, trató de esconderlo todo pero finalmente se quedó quieto y volvió la vista al libro.

       Oye… - le dije, haciéndome lugar en una de las sillas, junto a él - ¿Podría preguntarte algo?

Él seguía con la mirada pegada al libro.

       Es sobre Angie. – Insistí. – Creo que… bueno… - no sabía de que manera iniciar el tema. Él seguía demostrando frialdad hacía mi y eso lo hacía más difícil. Así que decidí ir por otro lado. – Ella aún sigue muy mal, tu sabes por lo de su madre y… creo que necesita de ti.

Yo sabía perfectamente que me estaba escuchando, a pesar de que estaba muy “concentrado” en el libro. Pero seguía sin hablarme. Tenía su mirada baja y  lo único que se movía en el  un mechón de cabello perfectamente enrulado  que le caía en la frente.

       Me dijo que son amigos desde niños – continué. – Y si yo impido que se hablen o intervengo demasiado cuando tu deberías hacerlo, está bien, me alejaré… - hice una pequeña pausa – lo haré, enserio. – bajé la mirada.

Cerró el libro provocando un ruido importante, el cual hizo que levantara la vista de nuevo. Suspiró una vez y finalmente habló.
       Angie está perfectamente bien. Nada pasa entre nosotros, y si crees que estamos distantes, sinceramente no creo que nos conozcas bien.
       No voy a meterme en sus asuntos. Sólo que si hay un problema conmigo me gustaría que me lo dijeras para que finalice de una vez. – Nuestro tono de voz era muy estricto ahora.
       El problema es con Angie, no contigo. No quiero que ocurra contigo.
       Entonces sí hay un problema ¿Qué no?

Comencé a razonar y me di cuenta de que hablábamos de cosas distintas. Y de esa manera jamás podríamos llegar a un acuerdo. Michael parecía tener el rencor de algo. Ahí se comprobaba que no era como Angie lo había descrito, no en esa cualidad.

       Oye, Angie te quiere. No tienes por qué ser tan cerrado. – dije finalmente sin medir mis palabras. Hasta pensé que él volvería a insistir con que no los conozco bien con algo como “No soy cerrado con Angie”. Pero no fue así.
       Me quiere pero no me ama.

Está bien, error mío. Angie sí dijo que lo amaba, pero no me pareció importante imponer una nueva discusión sobre ese tema en ese momento. No me lo dijo textualmente, pero claro estaba que quería “ser amado” por decirlo así.

       ¿Se han peleado por algo grave? Quieres que te ella te ame ¿No?– dije.
       No y no. Ella ya me dejó en claro que no…  que no nos iría bien en una relación, así “seria”.

No podía creerlo, realmente estaba siendo sincero conmigo.

        Yo le hablé con sentimiento cuando dije que la quería y ella sólo… sólo… lo tomó en broma.

Ya había reconstruido el rompecabezas, él se le había declarado y ella lo rechazó. Pude ver el por qué de su comportamiento. Lo que no entendía era ¿Por qué está enojado ahora por algo que pasó hace tiempo? ¿Por qué repetía a cada minuto que “no quería cometer equivocaciones conmigo”? ¿Qué tenía yo que ver en todo ese tema? Me hacía sentir mal verlo así.
Volvió a abrir el libro y a dejar a la vista esas fotos. Le pregunté sobre ellas y me dijeron que eran algunas de su madre, de su padre, hasta había una de él y Angie de niños. Empecé a hacerle muchas preguntas, sentía la necesidad de hacerlo hablar. Él hablaba con entusiasmo de sus padres, no entendía cómo hacía para ver las fotos de ellos y no sentirse mal.
Segundos después descubrí que sí se sentía mal, sólo que no lo demostraba.
Otros segundos después descubrí que sí lo demostraba, sólo que yo no le había prestado especial atención. Su forma de hablar y de respirar cambiaba dependiendo del tema del que hablábamos. Así es, hablábamos, él lo hacía mirando hacia el frente o hacia las fotos, y de un momento a otro, volteó su vista hacia mí y clavó sus ojos en los míos formulándome preguntas también.

Fue extraño… por que pasábamos de temas como:

       Y una vez que estuvimos en la fiesta del novio de Mary nos ofrecieron copas con bebidas raras – reía – y claro, ni Angie ni yo teníamos idea de qué era el alcohol y nos sobrepasamos. Cuando volvíamos al barrio yo la sostenía a ella y ella a mí. No podíamos cambiar del mareo que teníamos encima – reía continuamente – pero no le digas que te lo mencioné. Me asesinará.

A otros temas como:

       Ya no persigo a Angie por que desde que la vi con su novio dejó de atraerme – dijo mientras hacía un avión con una página que se había salido de un libro. – Una vez que conoces a Angie es difícil deshacerte de ella. Ella es muy confiable.
       ¿”Ya no la persigo”? – dije reparándolo.
       ¡Ay es que…! – dijo haciendo tiempo para reír y quizá para inventar que decir. – así hablamos nosotros en el barrio “Toda la onda”

Lección del día: Cuando Angélika Paris London tiene razón. Tiene razón.

Continuará...

3 comentarios:

  1. :DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    Me encanto el capitulo!1 Dios esta novela va cada vez mejor! <: No tengo palabras pero Awww esta Genial!
    Enserio debo saber que va a pasar en el siguiente capitulo! ¡AHORA! ¿Cuando publicas? ¿Sera pronto?
    Ojala y sí! Ya quiero saber que pasa!

    :DDD

    ResponderEliminar
  2. Ya se porque te gusta tanto escribir la novela :DDD Y esque es Genial! de verdad cada vez se pone mas interesante! Amé este capitulo!! :DDDDD bueno en realidad todos!! ^^

    Eres mi idola :DD no se de donde sacas tanto!! ^^
    espero la sigas pronto socia!! cuidate mucho

    ResponderEliminar
  3. ash,he leido 5 caps hoy¡ como puedes ser tan adictiva¡

    ResponderEliminar